• Instrucciones
  • 0.0. Instrucciones
• Unidad 1
  • 1.1. ¿Qué es una persona sorda?
  • 1.2. ¿Todas las personas sordas son iguales?
  • 1.3. ¿Qué es la Comunidad Sorda?
  • 1.4. Pautas de comunicación con una persona sorda
  • 1.5. Autoevaluación
  • 1.6. Más recursos
• Unidad 2
  • 2.1. ¿Qué és la lengua de signos?
  • 2.2. El concepto de signo
  • 2.3. El signo por dentro: los parámetros formativos del signo
  • 2.4. Los articuladores en lengua de signos
  • 2.5. El alfabeto dactilológico
  • 2.6. Autoevaluación
  • 2.7. Más recursos
• Unidad 3
  • 3.1. Los saludos y los agradecimientos
  • 3.2. Las presentaciones
  • 3.3. Las afirmaciones y las negaciones
  • 3.4. Los colores
  • 3.5. Autoevaluación
  • 3.6. Más recursos
• Unidad 4
  • 4.1. La expresión del tiempo
  • 4.2. Los números cardinales
  • 4.3. La familia
  • 4.4. Autoevaluación
  • 4.5. Más recursos
• Unidad 5
  • 5.1. Los verbos en LSC
  • 5.2. La estructura básica de la oración en LSC
  • 5.3. La aserción en LSC
  • 5.4. La negación en LSC
  • 5.5. La interrogación en LSC
  • 5.6. Autoevaluación
  • 5.7. Más recursos
• Unidad 6
  • 6.1. Los estudiantes
  • 6.2. El personal de administración y servicios (PAS)
  • 6.3. El personal académico
  • 6.4. El personal de servicios externos
  • 6.5. Autoevaluación
  • 6.6. Más recursos

Instrucciones

Aprender una lengua de signos no es una tarea complicada, aunque pueda parecerlo. Básicamente tenemos que tener ganas de aprenderla y el resto ya es cosa de practicarla. El punto de partida es el mismo que cuando nos encontramos ante una lengua nueva que desconocemos, la diferencia es que esta vez el canal de entrada es visual y, por ello, cambia en gran medida el método de aprendizaje.

La mejor manera de memorizar los signos es verlos varias veces y, si podemos y estamos motivados, volverlos a ver. Por lo tanto, es recomendable que repitamos los signos tantas veces como podamos, al igual que las construcciones. Todo es cuestión de tomárselo con calma y disfrutar a la vez que descubrimos que nuestro cuerpo es capaz de comunicar cualquier concepto, idea o sentimiento sin necesidad de emitir ningún sonido.

Las unidades están pensadas para que se puedan hacer en una hora aproximadamente, pero es recomendable que se hagan de manera relajada y que cada uno encuentre el ritmo de aprendizaje que más le convenga. Las primeras son unidades más densas y se trata de ir leyendo los contenidos, de irlos digiriendo y entendiendo a la vez que utilizamos, si estamos interesados, los enlaces sugeridos después del apartado de autoevaluación, que hemos incluido para que podamos comprobar los conocimientos que hemos ido adquiriendo a lo largo de cada unidad. Las últimas unidades son más prácticas y, por lo tanto, conviene que repitamos muchas los vídeos. Observaremos que, en ocasiones, los vídeos están transcritos en una estructura que puede resultar extraña. Este tipo de transcripción está pensado para que resulte más fácil memorizar el orden de los signos en la oración, pero debemos tener en cuenta que sólo es un método que se utiliza en esta guía para facilitar el aprendizaje.

Únicamente nos queda animaros a conocer y relacionaros con personas sordas y a practicar los contenidos básicos que adquiriréis. Ponedle ilusión y sed perseverantes porque el objetivo no es otro que descubrir el maravilloso mundo de la comunicación en lengua de signos.