Guía básica para la comunicación en lengua de signos catalana
5.5. La interrogación en LSC
A través de la interrogación preguntamos si una proposición es falsa o verdadera. En LSC las oraciones interrogativas implican más marcas que ninguno de los otros dos tipos que hemos visto y estas marcas afectan a la oración entera. Si no las hacemos, la proposición es entendida como una frase declarativa, porque el orden de los constituyentes es el mismo.
De manera general, veremos dos tipos de interrogativas de acuerdo con dos actitudes:
- Las oraciones interrogativas absolutas.
En este caso, el signante espera una respuesta afirmativa o negativa, es decir, sí o no. A la hora de formular una interrogación absoluta debemos elevar las cejas, inclinar la cabeza, el torso y los hombros ligeramente hacia adelante y mirar fijamente a nuestro interlocutor. Veamos unos ejemplos:
¿COMER GUSTA? ¿EXAMEN APROBAR? ¿PAPEL NECESITAR? - Las oraciones interrogativas relativas.
En este tipo de interrogaciones nos interesa saber algún dato en concreto y entonces focalizamos la pregunta a través de los siguientes signos:
¿QUÉ? ¿CUÁNDO? ¿QUIÉN? ¿CÓMO? ¿POR QUÉ? ¿DÓNDE?
Las marcas no manuales en este tipo de oraciones interrogativas son igual de importantes que en el tipo anterior. Sin embargo, en estos casos las cejas se deben fruncir, existe una cierta inclinación de la cabeza y un encogimiento de los hombros, fijando la mirada en nuestro interlocutor si esperamos respuesta. Practiquemos los ejemplos siguientes en los que se incorporan al final de la oración los signos que hemos mencionado para focalizar la pregunta:
