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Guía básica para la comunicación en lengua de signos catalana

5. La construción de frases

En esta unidad veremos el uso del espacio y las clases de verbos en LSC. Una vez visto este punto, pasaremos a explicar los tres tipos de enunciados: la frase afirmativa, la frase negativa y la interrogativa y explicaremos cuál es el orden básico de los constituyentes de la oración para cada uno de estos ENUNCIADOS.

5.1. Los verbos en LSC

Para explicar cómo funcionan los verbos en LSC es importante que veamos primero cómo se utiliza el espacio en lengua de signos.

Uno de los elementos lingüísticos más importantes en las lenguas de signos es el acto de señalar. Así, por ejemplo, con el dedo índice, podemos señalar directamente el lugar donde estamos, el momento o las personas que participan en una situación comunicativa, sean reales o imaginarios. De este acto de señalar las entidades que participan en la comunicación surgen los signos referentes a los pronombres personales. Veámoslos a continuación:

Algunas veces estos referentes los tenemos delante y los podemos señalar directamente y otras no están presentes en el contexto de habla. Es entonces cuando utilizamos el plano horizontal situado delante del torso.

Este uso del espacio no se limita al uso de los pronombres, sino que también influye en algunos verbos que veremos a continuación. Antes, sin embargo, debemos saber que existen tres tipos de verbos en LSC:

  • Verbos simples
  • Verbos espaciales
  • Verbos flexivos o de concordancia

Verbos simples

En los verbos simples se utiliza una única forma del verbo, se marca la persona con los pronombres deícticos. Practiquemos juntos algunos verbos simples:

Verbos espaciales

Este grupo de verbos incluye información sobre el espacio en el que se desarrolla la acción del predicado (real o imaginario). Por ejemplo, cuando un signante explica que lee un libro, sitúa el signo LIBRO en algún punto del plano horizontal y a continuación realiza el signo LEER. Lo mismo ocurre con el verbo BUSCAR, que para conjugarlo el signante necesita forzosamente un punto en el espacio, de manera que el movimiento del verbo ya implica que está intentando encontrar algo. Veamos algunos ejemplos:

Verbos flexivos o de concordancia

El espacio que hemos mencionado antes para los pronombres nos sirve ahora para establecer las relaciones entre los elementos que participan en la acción del verbo. Veamos un ejemplo:

Yo te lo doyTú me lo das

Como podemos observar en los ejemplos, cuando la acción parte del signante (Vídeo 1) el movimiento del verbo finaliza donde está el interlocutor. En cambio, cuando la acción parte de la segunda persona y se dirige hacia el signante (Vídeo 2), el movimiento es a la inversa. El movimiento de estos verbos está determinado por el origen de la acción, es decir, quien la realiza, y la meta, es decir, quien la recibe. La concordancia entre quien hace la acción y quien la recibe se indica con un cambio de orientación y por lo tanto la punta de los dedos apunta al objeto. Veamos algunos ejemplos de este tipo de verbos:

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